La cita más importante es contigo: Cómo disfrutar tu propia compañía
Aprender a estar solo es la base de una autoestima sana. Descubre ejercicios prácticos para disfrutar tu soledad y dejar de depender de otros.
AMOR PROPIO
Gabriel Soler
12/27/20252 min read


La historia de Andrés.
Andrés era el rey de los planes sociales. Si no tenía con quién salir un viernes, entraba en pánico. Revisaba su agenda, escribía a excompañeros de colegio, hacía lo que fuera con tal de no quedarse en casa. Ir al cine solo le parecía triste; comer solo en un restaurante le daba vergüenza. “¿Qué van a pensar de mí? Que no tengo amigos”. Pero en el fondo, su miedo no era al juicio ajeno, sino al silencio propio. Un día, todos sus planes fallaron. Se vio obligado a pasar un sábado entero solo. Al principio sintió ansiedad, pero luego puso música, cocinó para él y se dio cuenta de algo revolucionario: se caía bien.
Soledad vs. Desolación: Entendiendo la diferencia.
En español usamos la palabra “soledad” para dos cosas distintas. En inglés distinguen entre loneliness (sentirse solo y triste, desolación) y solitude (el placer de estar solo).
La desolación es sentir que te falta algo o alguien. La soledad elegida es sentir que te tienes a ti.
Aprender a estar solo es el superpoder más grande para la autoestima. Cuando disfrutas de tu compañía, dejas de aceptar cualquier trato solo por miedo al vacío. Dejas de mendigar atención. Te vuelves selectivo porque tu paz vale más que una compañía mediocre.
El Reto de la Cita Solitaria.
Para perder el miedo, hay que exponerse. Te propongo tratarte a ti mismo como tratarías a la persona que más amas. Planea una cita contigo.
Opción 1: La cita cultural. Ve al cine, a un museo o a una librería tú solo/a. Al principio sentirás que todos te miran (spoiler: nadie te mira). Compra tu entrada, disfruta la película sin tener que compartir las palomitas ni opinar al final.
Opción 2: La cita gastronómica. Ve a una cafetería bonita. Pide tu café favorito y un postre. No saques el celular para hacer scroll infinito. Lleva un libro o simplemente observa a la gente y disfruta los sabores.
Opción 3: La cita de autocuidado. Prepara un baño largo, hazte una rutina de piel, cocina tu plato favorito con música de fondo y copa de vino (o jugo). Vístete bien para estar en casa.
Reglas para no sabotear tu momento a solas.
Prohibido el celular como escudo: No uses el teléfono para fingir que estás ocupado. Atrévete a levantar la mirada y estar presente.
No te critiques: Si te sientes torpe, ríete de ti mismo con cariño.
Diálogo interno amable: Pregúntate “¿Qué tengo ganas de hacer?” y hazlo. Mímate.
Conclusión.
La relación contigo mismo es la única que dura toda la vida. Si no aprendes a ser tu mejor amigo, siempre te sentirás solo, incluso rodeado de gente. La próxima vez que te veas solo un viernes por la noche, no pienses “nadie me invitó”; piensa “tengo una cita VIP conmigo”.
